Históricos arcos del Estadio Centenario dejaron el templo del fútbol uruguayo
Las metas que fueron
protagonistas, entre otras cosas, del Mundialito ganado por Uruguay en
1980, serán subastados por la firma Zorrilla.
Durante 44 años ellos estuvieron ahí para ser vulnerados. Los equipos,
con los guardametas como último escollo, intentan evitar que cumplan su
cometido, pero por suerte para el ellos, la mayoría de las veces fallan.
Los arcos son la razón del fútbol (por algo se les dicen metas),
tanto como la pelota, y por eso este miércoles, cuando los que se
usaron en el Estadio Centenario durante tantos años dejaron el templo
del fútbl uruguayo, tuvieron una salida solemne. En 2018 la Comisión Administradora del Field Oficial (Cafo) decidió reemplazar los arcos de caño galvanizado que estuvieron sobre el césped del Estadio Centenario desde
1974. Ellos marcaron una revolución en el fútbol uruguayo, porque
sustituyeron a los que hasta entonces eran de madera y cuadrados, con el
famoso tornillo que los unía en los ángulos.
Entonces
la pelota ya no dio más en el "palo" sino en el "caño" y los arcos
tuvieron más vida útil, pues el agua de la lluvia, del regado y la
humedad no afectaron tanto la madera (sobre todo en las bases) y el
viento ya no provocaría movimientos que terminaban por romper la
perfección de la escuadra en los ángulos de 90 grados.
Los
arcos del Centenario, que cumplieron un servicio más largo que el que
debe cumplir un trabajador (44 años contra 30), finalmente pasaron a
retiro luego de haber sido testigos de muchas alegrías y también de
frustraciones.
Fueron protagonistas además de hechos históricos, como los títulos de Copa Libertadores obtenidos por Nacional en 1980 y 1988 y por Peñarol en 1982 y 1987. También de la obtención del Mundialito en 1980 por parte de la selección, única que lo consiguió luego de batir a Brasil 2-1 en la final. La
Celeste logró además el triunfo clave ante el mismo Brasil para ganar la
Copa América de 1983 y luego levantó nuevamente el trofeo continental
en 1995 después que el "Manteca" Martínez batiera a Taffarel en el arco
de la Colombes para anotar el penal definitivo, mismo arco en el que
Pablo Bengoechea había clavado el 1-1 con un soberbio tiro libre.
Esos
mismos arcos sufrieron goles inolvidables, como el de Víctor Hugo Diogo
en la Copa América de 1983; los del Chengue Morales en el Repechaje ante
Australia para volver al Mundial en 2002 luego de dos ausencias
consecutivas; el del Chino Recoba de tiro libre y en la hora en un
clásico para dar vuelta un partido que tres minutos antes estaba
perdido; los siete tantos de Fernando Morena en 1978 frente a Huracán
Buceo. En
diciembre del año pasado los arcos fueron desmontados para que los
nuevos pudieran ser ubicados. Cafo hizo un llamado a interesados para
que presentaran ofertas para adquirir los que quedaban fuera de
servicio.
El
plazo para recibir las ofertas venció el 14 de junio y, como Cafo había
expresado en su comunicado que se reservaba el derecho a declarar
desierto el llamado si las ofertas no eran consideradas satisfactorias,
finalmente hizo uso de esta cláusula.
Es por ello que entró en acción la firma Zorrilla Subastas, que será la encargada de llevar adelante el remate de ambos arcos.
Será en fecha que se anunciará por estos días, pero se maneja como
factible la primera quincena de noviembre y serán parte de una subasta
que tendrá unos 150 lotes de fútbol, aunque pueden haber más ya que
todavía hay recepción abierta de mercadería para ser rematada ese día.
Los históricos arcos del Centenario
serán protagonistas de otra clase de remate, ya no ejecutado por un
futbolista en la cancha, sino por un martillo. Por ahora reposan en el
local de Zorrilla Subastas a la espera de ser instalados para la
exhibición y posterior remate. Quien oferte mejor se llevará un pedazo
importante de la historia del fútbol uruguayo. Fuente https://www.ovaciondigital.com.uy/futbol/historicos-arcos-estadio-centenario-remate-historia-futbol-uruguayo.html |