El británico Lewis Hamilton ganó este domingo su sexto título mundial de
pilotos de Fórmula 1 al acabar segundo en el Gran Premio de Estados
Unidos, celebrado en Austin, Texas.
Hamilton,
de Mercedes, queda así a un título del récord del alemán Michael
Schumacher, que con siete es el piloto con más campeonatos de la
historia.
"Siempre he dicho que alcanzar el récord de Michael no
es un objetivo, no me gustan los récords y cosas así, siempre pensé que
estaba muy lejos y ahora, incluso si está muy cerca, todavía parece muy
lejos ", dijo Hamilton.
"No voy a pensar en eso ahora y quiero aprovechar el momento porque nunca se sabe lo que pasará mañana".
El
británico de 34 años llegó segundo detrás de su compañero de equipo,
Valtteri Bottas, en la 19na carrera de la temporada, disputada en el
Circuito de las Américas, para añadir otro título a los ya conquistados
en 2008, 2014, 2015, 2017 y 2018.
"Valtteri hizo un excelente
trabajo hoy y tuvo una gran temporada", dijo, rindiendo homenaje al
finlandés que todavía era el único que podía evitar que ganara el título
mundial por sexta vez.
Hamilton ganó esta temporada 10 carreras y
Bottas 4, mientras que todavía hay dos pruebas por disputarse para
culminar la temporada.
"No me lo pudo creer. Gracias por todo",
dijo por radio Hamilton a los miembros del equipo tras cruzar la meta y
superar en el palmarés al mítico piloto argentino Juan Manuel Fangio,
cinco veces campeón mundial.
"Es sobrecogedor, honestamente", añadió el británico. "Fue una carrera muy dura hoy".
- Homenaje a Niki Lauda -
"Ha
sido un año difícil para nuestro equipo", dijo Hamilton que recordó
tras la conquista del título al fallecido expiloto austríaco Niki Lauda,
que falleció este año.
El mítico Lauda, tres veces campeón del
mundo (1975, 1977, 1984), fue director no ejecutivo de la escudería
Mercedes, a la que pertenece Hamilton, hasta su muerte en mayo pasado a
los 70 años.
Hamilton ha declarado en repetidas ocasiones que
Lauda jugó un papel clave al traerlo de McLaren, donde ganó su primer
título en 2008, a Mercedes con el que ganó sus otras cinco coronas
mundiales.
"Toma mucho tiempo dominar un tema y tengo la
impresión de que todavía tengo cosas que aprender", dijo Hamilton, que
en el Circuito de las Américas este domingo luchó con determinación tras
iniciar en el quinto puesto, pero no pudo con Bottas, que salió desde
la pole y finalmente se llevó la victoria.
Después de liderar en
dos ocasiones durante la prueba, Hamilton fue superado por Bottas con
tres vueltas para el final y luego resistió la embestida del holandés
Max Verstappen para quedarse con el segundo lugar y el título mundial.
"No
sabía si sería posible, pero trabajé tan duro como pude aquí con mi
equipo de la escudería. Mi mamá, papá, madrastra y padrastro y mi
familia están aquí y es un honor estar aquí con seis títulos con esos
grandes. Mi papá me dijo que cuando tenía seis o siete años nunca me
rendiría y ese es el lema familiar", señaló Hamilton.
La de este
domingo fue la cuarta victoria de Bottas de la temporada y la séptima de
su carrera. "Se siente bien, es una buena victoria", dijo el finlandés.
"Personalmente, fallé en mi objetivo este año, pero Lewis se lo merece.
Ha tenido una buena temporada".
Verstappen finalizó tercero por
delante de Charles Leclerc, de Ferrari, una compensación para el jefe
del equipo Mattia Binotto en su 50 cumpleaños después del abandono de
Sebastian Vettel, y el tailandés Alex Albon, de Rde Bull, fue quintol.
Hamilton
ganó cinco veces el Gran Premio de Estados Unidos desde que se disputa
en el Circuito de las Américas, desde 2013. En total, el británico ahora
tiene un récord de 83 victorias, 150 podios y 87 poles. Ahora está a
solo 8 victorias del récord absoluto de victorias, de Michael Schumacher
(93).
La carrera fue disputada bajo un clima soleado pero en una
pista muy accidentada, y atrajo a multitud en un país donde la Fórmula 1
no es muy popular, incluso si su promotor es el grupo estadounidense
Liberty Media.
SURGIDO EN UNA VIVIENDA SOCIAL
Lewis
Hamilton se consolidó este domingo como un gigante de la Fórmula 1 al
conquistar su sexto título mundial, un sorprendente logro que "no está
mal para un niño que surgió de una vivienda social".
Su segundo
puesto en el Gran Premio de Estados Unidos lo propulsó más allá de los
cinco títulos del argentino Juan Manuel Fangio, a quien describe como El
Padrino, y lo acercó a uno de los siete campeonatos que ostenta el
alemán Michael Schumacher.
Hamilton ya había superado a hombres
como el australiano Jack Brabham, el también británico Jackie Stewart,
el austríaco Niki Lauda y los brasileños Nelson Piquet y Ayrton Senna,
en una trayectoria espectacular. Hijo de un matrimonio interracial que
se separó, el actual campeón de 34 años creció en una vivienda de
protección oficial, donde su padre Anthony llegó a alternar tres
trabajos para financiar su embrionaria carrera en karts.
Su
camino, surgido prácticamente de la nada, careció de privilegios y
lujos, pero desde temprana edad quedó claro que tenía un don excepcional
para la velocidad, descaro e instintos propios de un corredor nato.
En
1995, con 10 años y con una chaqueta y zapatos prestados de su
predecesor como campeón británico de karting, asistió a una ceremonia de
premiación en Londres, donde conoció al entonces jefe de la escudería
McLaren, Ron Dennis. Pidió un autógrafo y le dijo que "un día quiero
correr por ti". Dennis respondió: "Llámame en nueve años y te arreglaré
un contrato".
- Rivalidad con Alonso -
Atrevido,
determinado e individualista, casi ganó el título en un estreno de
récord, ya que hilvanó nueve podios sucesivos desde su debut en
Melbourne, Australia, y rompió moldes tanto por su estilo como su
velocidad.
Dentro y fuera de la pista era rápido, algo mercurial y
ocasionalmente temperamental, combinación que derivó en una feroz
rivalidad con su compañero de equipo y dos veces campeón, el español
Fernando Alonso, quien dejó McLaren a final de año.
Fue una señal
de lo difícil que resultaría para futuros compañeros de equipo la
convivencia con Hamilton, quien estuvo a punto de conquistar el título
de 2007 pero acabó coronándose en 2008 con un dramático quinto puesto en
el Gran Premio final de Brasil.
Tampoco escondió su frustración
al no poder alcanzar McLaren la velocidad necesaria para vencer a su
actual rival y cuatro veces campeón Sebastian Vettel, cuando el alemán
registró cuatro triunfos consecutivos con Red Bull, desde 2010 a 2013.
Por
entonces Hamilton ya se había ido a Mercedes, lejos de la alargada
sombra de Dennis y de su padre, y donde encontró la libertad necesaria
junto con su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, amigo y rival
de karting en su época adolescente.
Ello permitió a Hamilton
adoptar un estilo de vida más bohemio, mezclándose con músicos y
profesionales del mundo de la moda, que atrajo no pocos titulares.
Mostró poca predisposición por seguir convencionalismos y, según muchos
observadores, le dio a la Fórmula 1 una inyección de frescura y
diversidad, repitiendo como campeón en 2014 y 2015.
Rosberg
rompió finalmente la racha de Hamilton en 2016 y luego se retiró,
dejando que el británico volviera a dominar. Su antiguo compañero de
equipo en McLaren, Jenson Button, resumió la velocidad pura de Hamilton
al opinar que "para mí, en una vuelta, no creo que haya alguien tan
rápido como Lewis y no creo que lo haya habido nunca".
- 'Nunca satisfecho' -
Esa
velocidad, siempre asociada a su talento natural, se ha traducido en
las últimas temporadas en una actitud más madura como líder.
"Nunca
está satisfecho. Nunca se conforma. Nunca está contento con su
ubicación como piloto de carreras y ser humano. Quiere optimizar,
desarrollarse, y es una parte muy importante del liderazgo del equipo",
opina Toto Wolff, jefe de Mercedes.
Más allá del deporte, parece
crecer el interés de Hamilton por los problemas sociales, destacando
recientemente sus preocupaciones por el medio ambiente mediante una
publicación en Instagram, donde declaró que el planeta era "un lugar
desordenado" y sintió que quería "darse por vencido".
El
comentario, incluidas sus revelaciones sobre un estilo de vida vegano,
desencadenó acusaciones de hipocresía. "Soy humano. Como todos, tenemos
días de altibajos. Eso es lo que realmente he estado tratando de
transmitir", alegó.
Su propia carrera y búsqueda de autoexpresión
y libertad le animan también a aconsejar a los pilotos más jóvenes. "Lo
que definitivamente puedo aconsejar a cualquier niño que intente correr
es que no escuche a las personas que le dicen que necesita un
entrenador mental", expuso Hamilton. "Debes soltar las riendas y
descubrirte a ti mismo. Se trata de descubrir. Y solo tú puedes
hacerlo".
El domingo, el padre Anthony resumía el logro del hijo:
"Es absolutamente increíble. No está mal para un niño de una vivienda
social de Stevenage".
Fuente https://www.subrayado.com.uy/lewis-hamilton-conquista-su-sexto-tiulo-mundial-y-queda-uno-schumacher-n567778