Firmó con contrato con uno de los gestores denunciados otorgándole 3.000 de las 16.500 casas. Una llamativa participación sin informar de nada a la cúpula de la central

El Plan de Vivienda Social del PIT-CNT “está dañando la imagen” de la central obrera, informó Fernando Pereira, coordinador de la central obrera.

La situación llegó a tal punto que en una semana el caso pasó de ser una estafa perpetrada por personas ajenas al mundo sindical a “un error” grave cometido por el coordinador del programa solidario.

Después de negar cualquier vínculo con el reclamo de donaciones por parte de dos gestores, Eduardo Burgos admitió que en febrero firmó una acuerdo con uno de los denunciados para construir 3.000 viviendas, informa hoy El País.

Este sujeto ofició como promotor de un sistema constructivo alternativo a través de una empresa. Él y otro socio fueron quienes pidieron una donación a una arquitecta -a quien se otorgó la construcción de las 3.000 viviendas- por un valor de 300.000 dólares, el 10% del costo total del proyecto. El contrato establecía que el dinero sería invertido sólo en más viviendas y la compra de terrenos.

La mujer pagó la “donación” con cheques diferidos que coincidirían con los adelantos de obra que paga el Banco Hipotecario. Pero los gestores llevaron un cheque de 25.000 dólares a descontar con un prestamista.

La situación obligó a Burgos a interceder con el prestamista ante el reclamo de la arquitecta. La actitud de Burgos también fue reconocido por él mismo como otro “error”.

El tercer “error” cometido por el coordinador del plan de viviendas es que no informó debidamente al secretariado ni antes ni después de conocerse la denuncia una semana atrás.

Pese a que compareció en dos ocasiones en los últimos días, Burgos nunca habló de los alcances de su participación en los hechos. La arquitecta denunció el caso ante la justicia de Crimen Organizado, y el dirigente de la bebida Richard Read fue quien hizo público el caso. Desde entonces, el Partido Comunista -y el sindicato metalúrgico- perdió el control del proyecto.

El programa de vivienda alcanza a unas 16.500 soluciones habitacionales. Se lleva a cabo con el aporte de los afiliados de la central obrera. Los beneficiarios accederán a viviendas a cambio de pagos de cuotas bajas (se estiman en 4.000 pesos).

En los últimos diez años, el padrón de afiliados del PIT-CNT se ha visto triplicado por la mayor libertad sindical, los consejos de salarios y los logros de los gremios durante las administraciones de Tabaré Vázquez y José Mujica.