Esta tensa situación se resolvió pasadas la hora 20, cuando Luongo se fue del Instituto y dejó a los funcionarios como responsables de todo el centro de salud. Pero los funcionarios dicen que solo se hacen responsables del pliclínico, que es lo que ocuparon.
Conocida la decisión de decretar la esencialidad de los servicios de salud del Estado, los funcionarios que ocuparon el Instituto del Cáncer dijeron a Subrayado que permanecerían en el lugar hasta decidir qué hacer en una asamblea.