El jugador dijo que Liverpool se había comprometido a una transferencia. Su DT actual argumenta que el precio ofertado no es razonable y que no será cedido a un rival.

El problema no es con la liga inglesa. Es con el Liverpool. Y sobre todo por su necesidad personal de competir en la Champions League. Hasta hace poco, había trascendido que Luis Suárez quería abandonar Gran Bretaña después de las acusaciones de racismo elevadas por Patrick Evra, las acusaciones de jugador tramposo por parte de dirigentes de la Premier League y el mordiscón en el brazoa Branislav Ivanovic, defensa serbio del Chelsea.

Con esos antecedentes y con ofertas del exterior, parecía que Suárez quería abandonar la isla y buscar nuevos aires en el fútbol italiano y español. Juventus y Real Madrid fueron algunos de los clubes que se manejaron como posibles nuevos destinos del cotizado centrodelantero de 26 años.

Sin embargo, todo parece indicar que Suárez no tendría problemas en permanecer en la misma liga, si es que prospera la oferta del Arsenal, el tradicional rival londinense del Chelsea.

El equipo dirigido por Arsene Wenger ofreció 46 millones de dólares por él, casi la misma cifra que tuvo que pagar Liverpool dos años antes. Para el club que adquirió su ficha al Ajax no parece un gran negocio, sobre todo después del alto rendimiento de Suárez.

"No tenemos ninguna intención de vender a uno de los mejores futbolistas del mundo a uno de nuestros rivales. El mensaje está muy claro: Luis Suárez es jugador del Liverpool", dijo el técnico rojo Brendan Rodgers.

Por su parte, Suárez evalúa cómo continuar después de sus palabras: "El Liverpool debe cumplir su palabra y dejarme ir. Tengo la palabra del club y el contrato escrito de que podría ser transferido si el equipo no se clasificaba a la Liga de Campeones", afirmó en declaraciones al 'Daily Telegraph'.

Le he dicho al entrenador que quiero dejar el club", apuntó el jugador.

Según Suárez, el club no está cumpliendo con un compromiso de palabra.

"Me acusan de falta de lealtad, pero el año pasado tuve la posibilidad de ir a un club grande de Europa y me quedé pensando que si no nos clasificábamos para la Liga de Campeones en la siguiente temporada me iban a dejar partir. La temporada pasada di absolutamente todo, pero no fue suficiente para terminar entre los cuatro mejores. Ahora lo único que quiero es que el Liverpool cumpla con el acuerdo", agregó.

Pero Rodgers alega que el problema es el precio, y no tanto que el jugador sea intransferible.

"No existe ni siquiera un punto real de discusión, a no ser que venga alguien y oferte la cantidad que vale Luis. Y por el momento, no es el caso", zanjó. También expresó que habían llegado un "par de ofertas", pero que "no se acercan al valor de lo que vale en este mercado Luis Suárez".